CÓRDOBA. Los planes de reconversión y reestructuración del viñedo benefician a más de 3.200 hectáreas en la provincia. Así lo ha indicado el delegado de agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Francisco Zurera, quien ha explicado que desde 2001 los viticultores, con apoyo de la Junta, han modernizado en concreto 3.224 hectáreas de viñedo, con unas ayudas de 30,5 millones de euros para 1.283 beneficiarios. “Córdoba es una de las provincias de Andalucía que más y mejor ha empleado las ayudas para la modernización de un viñedo que tradicionalmente se ha desarrollado en vaso y con la variedad Pedro Ximénez”, apunta el delegado.
Durante la primavera de este año se han tramitado un total de 33 archivos de pago para nuevos planes colectivos de reconversión y reestructuración de este cultivo. En total, con estos últimos planes, se han beneficiado 54,7 hectáreas con una inversión de 379.457 euros. El delegado recuerda que en los últimos cinco años se han certificado en la provincia 580 hectáreas pertenecientes a 378 viticultores, que han sido incentivadas desde la Consejería de Agricultura con 4,8 millones de euros.
Como ha indicado Zurera, “en el siglo XXI la campiña cordobesa ha dado un salto gigantesco en la modernización de su viñedo. Más del 55% del cultivo de la provincia está ya reestructurado en espaldera”.
Datos del sector
El cultivo de la uva y la elaboración de vino en Córdoba tiene una tradición histórica. La denominación de origen Montilla-Moriles, el buque insignia del sector, es uno de los vinos más antiguos de España con dicha protección. En la actualidad existen cuatro figuras de calidad en el sector: la DOP Montilla-Moriles y la DOP Vinagres de Montilla-Moriles, que comparten Consejo Regulador, junto con los Vinos de la Tierra-IGP de Córdoba y los Vinos de la Tierra de Villaviciosa de Córdoba.
Francisco Zurera ha explicado que “en los últimos años la producción de uva ronda una valoración de 14 millones de euros anuales a precios de viticultor, siendo la vendimia del año pasado de 36,8 millones de kilos de uva, mayoritariamente blanca y con la variedad Pedro Ximénez que predomina sobre el resto. Actualmente la uva está sana, con buen aspecto y calidad, y se espera que la vendimia de 2018 supere a la del año anterior en producción”.
La denominación de origen protegida ampara distintos tipos de vinos, entre los que destacan los tradicionales generosos, elaborados mediante el sistema de criaderas y soleras, con un gran prestigio y producidos de manera artesanal, dando lugar a vinos como el fino, el amontillado, el oloroso o el Pedro Ximénez, entre otros.