AGUILAR. Nuestra ciudad es una de las localidades con más de 10.000 habitantes de la provincia de Córdoba dónde más se paga por el servicios de agua con 21,14 euros al mes. Lo mismo ocurre en Peñarroya – Pueblonuevo.
Así refrescarse con un vaso de agua, tirar de la cadena o cantar bajo la ducha es hasta dos veces y media más caro que en Cabra dónde cuesta 8,31 euros y casi el doble que en Priego donde el coste asciende a 11,75 euros.
Las cifras, que podrán ver al final de esta noticia, resultan de comparar los importes de abastecimiento, alcantarillado y depuración, sin contar con costes que puedan incluir cada Ayuntamiento, como la recogida de basura o impuestos comunes como el IVA o el canon de mejora de la Junta de Andalucía, que se pagan en todos los municipios por igual.
Entre las claves de este encarecimiento está la gestión del servicio a cargo de la empresa pública provincial. En los dos municipios con un coste más elevado se encarga Emproacsa, creada por la Diputación de Córdoba en 1985.
Si bien la última información sobre remuneraciones publicadas por Emproacsa es de 2016, según el convenio colectivo para 2019-2020, los trabajadores cuentan con jornadas más reducidas, menos días de trabajo y sueldos superiores a los del convenio del sector.
Cuenta, asimismo, con 220 empleados para atender a una población de 166.000 habitantes en 53 municipios, lo que resulta una alta ratio para las plantillas habituales en los servicios de agua. Pero, pese a esta abultada plantilla y a que el pueblo más grande que gestiona es Aguilar de la Frontera, con menos de 13.500 habitantes, Emproacsa subcontrata a otras empresas actividades fundamentales del ciclo integral del agua como la reparación de averías en las redes, la detección de fugas, la limpieza de la red de alcantarillado o la lectura de contadores.
El pasado año, la empresa pública provincial ha llevado a cabo un estudio para analizar la posible integración de Lucena, Montilla, Priego y Puente Genil al servicio integral del agua de la Diputación, lo que llevaría a que en los casos donde el recibo es menor, se incremente considerablemente.
Otra de las razones que marca la diferencia de precios es la necesidad o no de comprar agua a Emproacsa, que la extrae de diferentes embalses de la provincia. Los altos precios que tienen que pagar otros pueblos a la empresa pública encarecen su recibo, mientras que en Priego y Cabra, donde el agua tiene un menor coste, disponen de fuentes de abastecimiento propias, así como en Córdoba y Palma del Río, ambas localidades con gestión municipal y también con captaciones propias. Las otras ocho poblaciones del ranking compran agua a Emproacsa, lo que repercute en el recibo.
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